Nosotros los de Oriente

Nosotros los de Oriente le dedicamos este blog, a la mayor ilusión de los niños, la de tener a alguien que se preocupe por ellos y los quieran.

Quiero resaltar con la gran ilusión con la que abordan este reto la mayoría de los padres, aunque quedan algunos que enarbolando la violencia por bandera, se empeñan en ser los protagonistas de este, y otros eventos, pensando solo y exclusivamente en ellos.


Melchor nos muestra su castillo

Gaspar con su yeguada

Baltazar con su camello

miércoles, 17 de enero de 2024

Un día cualquiera

 

Un día cualquiera

Todos sabemos lo que hacen los Reyes Magos los días 5 y 6 de enero, pero… ¿Os imagináis lo que hacen el resto de los días del año?

Hay muchas personas que piensan que no hacen nada. Pero yo sé la verdad, ¿queréis que os la cuente?

Pues solo tenéis que continuar leyendo esta historia…..

Imaginad un día cualquiera. Por ejemplo, un día de verano. Uno de los que vosotros estáis ya de vacaciones en casa tranquilos sin deberes, sin exámenes y sin tener que practicar con flautas, violines o cualquier instrumento. Uno de esos días que os levantáis tarde y tranquilos. Que desayunáis un batido fresquito y luego podéis ir a la piscina, jugar a vuestra consola, ver vuestra película favorita….. Pensad en un día así.

Ahora os voy a contar cómo pasan Melchor, Gaspar y Baltasar un día como ese.

Empecemos por Melchor:

El mayor de los tres se despierta siempre muy temprano. Se viste rápidamente, no con la ropa real que usa la noche más mágica del año, si no con una ropa de trabajo más disimulada. Desayuna rápidamente un solo café y sale corriendo de su hogar  a su lugar de creación.


Si ahora os cuento lo que hace Gaspar antes de llegar a ese lugar de creación veréis pocas diferencias:

El rey castaño se despierta de un salto en cuanto suena su despertador. Se acicala la barba y se prepara para estar cómodo mientras organiza el trabajo. Desayuna una tostada completa con un café y sale apresurado de su hogar al lugar donde se encuentra con Melchor.

Y por último el más joven de los reyes:

A Baltasar le cuesta un poco más levantarse. Se levanta temprano, si, pero hasta que se siente despierto y productivo pasa un ratito. Ese ratito lo pasa desayunando. A Baltasar le encantan las galletas con chocolate, es el más goloso de los tres. Y en cuanto ya ha recuperado sus fuerzas se viste y sale corriendo a reunirse con sus compañeros.

-Buenos días-saluda con alegría el mayor-Tenemos que organizar bien el horario para la entrega de los juguetes de Sevilla. Es la siguiente provincia de Andalucía después de que ayer organizáramos Córdoba.

-Sevilla por lo que veo en el listado tiene a muchísimos niños que se han portado estupendamente este año-consultaba Baltasar la lista de niños buenos.

 -Que bien. Me da mucha alegría cuando los niños van a recibir muchos regalos-dijo feliz Gaspar.

Los tres estuvieron durante unas horas organizando el horario de todas las casas de los niños buenos. A la misma vez que buscaban en el listado los mejores deseos de los niños para tenerle a cada uno preparado aquello que más ilusión le hace recibir. Cada minuto de esa noche tenía que estar organizado para que ningún niño se quedase sin regalo, o en el caso de los niños que se habían portado regular una pequeña regañina para que mejorase para el próximo año.

-Y listo. Sevilla organizada. Mañana seguimos con Cádiz-indicó Baltasar guardando la lista de Sevilla en un sobre mágico y colocándolo con el resto de sobres de las ciudades ya organizadas.

-¿Os parece si ahora vamos a la fábrica? Ayer vi algunos juguetes que creo que hay que modificar. Se supone que son para bebés, pero tienen piezas muy pequeñas-comentó Melchor un poco preocupado.

Y así lo hicieron. Los tres juntos se dirigieron a la fábrica. Allí en la puerta uno de sus ayudantes los llevó a la zona donde estaban los juguetes nuevos que aún necesitaban aprobación.

-Este es perfecto-le dijo Gaspar cogiendo uno de los juguetes allí expuestos-No pesa nada y no tiene piezas que sean peligrosas. A los pequeños les encantará.

-Este es el que os decía. Creo que cuando hicimos el plano no dibujamos los enganches correctos y las piezas pequeñas se sueltan-mostró Melchor a sus compañeros.

-Déjame ver el diseño-pidió Baltasar a su paje, que rápidamente se lo tendió- Quizás cambiando estos agarres…

Dedicados a supervisar que los juguetes sean divertidos y seguros para todos los niños estuvieron otras dos horas. Miraban cada juguete con lupa y los desmontaron y montaron de diferentes formas para buscar cualquier posible peligro y así proteger a los más pequeños.

Después de eso pararon para un pequeño y rápido almuerzo que hicieron a la vez que supervisarán por encima la lista que había organizado esa mañana. Y justo al terminar corrieron a la cita con la costurera real.

-Buenas tardes-los saludó ella-Tengo lista su túnica, Gaspar. Y cortada ya la tela para la suya, Baltasar. Pero antes de empezar con las pruebas necesito que nos sentemos a valorar los patrones para las capas.

Y eso hicieron. La costurera les sacaba los dibujos que ellos mismos le habían hecho con sus ideas de las capas. Después sacaba el patrón que ella misma había realizado a partir de esos dibujos.

-¿Serán lo bastante cálidas para pasar la noche?-preguntó Melchor.

-Voy a mostraros las mejores telas. Son gruesas y cálidas. Creo que os cubrirán toda la noche muy bien.

En esta tarea emplearon otras tantas horas. Cada uno de ellos eligió las telas que mejor combinaban las unas con las otras basándose en los gustos que cada uno tenía. Melchor como siempre en llamativos tonos rojos, Gaspar en tranquilos azules y Baltasar en iluminados verdes. Y continuaron con las pruebas de las prendas ya terminadas y comentando que detalles podían añadir para decorarlas.

-Me ha encantado el tacto de la tela para la sobrecapa. Visualmente parece mucho más dura, pero en realidad es muy suave-comentaba Melchor a su salida del taller.

-La verdad es que la tela que has elegido es bastante curiosa sí-dijo Baltasar de acuerdo con él.

-Compañeros tenemos ahora la reunión para organizar cuales de nuestros compañeros irán a recoger las cartas en Sevilla y a qué zonas. Con eso ya tendríamos la ciudad casi completada-mencionó Gaspar.

-No tengo dudas de mandar al joven Hassim a la misma zona del año pasado. Se entiende muy bien con ellos y les da mucho juego-recordó Melchor.

-Vayamos con ellos y comentamos las mejores zonas para cada uno. Pero estoy de acuerdo contigo en eso y seguro Hassim también lo estará. No ha parado todo el año de hablar sobre "su" zona-rió Gaspar.

Y esa fue la siguiente tarea. Una reunión con todos los carteros que iban a mandar a la ciudad de Sevilla. Durante dicha reunión acordaron a qué zona iría cada uno ese año y explicaron a los nuevos participantes de dicha tarea cuáles serían sus funciones.

-Ya solo nos queda una tarea para hoy. Pero esta última es más tranquila. El recorrido de nuestra cabalgata por la ciudad de Sevilla y así sí que tendríamos todos los detalles terminados-dijo Baltasar.

-Me encanta la organización de la cabalgata. Creo que es lo que los niños más disfrutan. Sin contar los regalos, claro-comentó Melchor.

-Pues empecemos con el recorrido, que es lo más fácil. No creo que cambiemos mucho este año tampoco. Y luego miramos qué carrozas podemos cambiar-indicó Gaspar cogiendo una gran carpeta con todos los datos.

Sacó primero el recorrido. Efectivamente pasaba por buenas calles que eran lo bastante anchas para que muchos niños pudieran verlos y con la colaboración de la policía se convertían en lugares seguros.

A continuación miraron el listado de las carrozas y tras unos pequeños cambios dejaron por concluida la última tarea del día.

-Y fin por hoy-concluyó Melchor cerrando la carpeta-Ahora a descansar un poco y mañana hacemos Cádiz.

-Perfecto. Buenas noches compañeros-se despidió Baltasar.

 Y así acabó el día de organización de una ciudad. Tras esto cada uno de ellos se fue a casa e hizo lo mismo de cada día. Dedicar el resto de la noche a su familia. Jugar y ayudar en las tareas a los niños. Ver una película tranquilos con sus parejas. Acariciar a sus mascotas que los recibieron muy alegres.

Y así cada día del resto del año. Después de todo hay muchísimas ciudades en el mundo y a todas tienen que darle la misma importancia.

Felices Reyes y recordar que cada día trabajan muchísimo.

Dedicada a nuestros Reyes Magos trabajadores.


Natalia Romero León

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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